La maison Chanel ha vuelto a hacer historia este 2025 con un desfile inolvidable en el mágico escenario del Lago di Como, en el norte de Italia. Bajo la dirección creativa de Virginie Viard, la casa francesa presentó su colección Crucero 2025 con una puesta en escena que fusionó el lujo, la naturaleza y la tradición italiana con la elegancia atemporal de la marca.

 

Una pasarela entre agua y cielo

 

 

El evento se celebró al atardecer en los jardines de la Villa d’Este, un enclave aristocrático con siglos de historia. La pasarela flotante parecía emerger del agua, reflejando la luz dorada del crepúsculo y envolviendo a los asistentes en un ambiente de ensueño. El Lago di Como, con sus colinas verdes y su arquitectura palaciega, fue el telón de fondo perfecto para una colección que buscaba capturar la esencia del verano con sofisticación.

 

 

En esta edición entre las invitadas destacadas se encontraban Penélope Cruz, Margaret Qualley, Jennie Kim y las nuevas embajadoras asiáticas de la firma, todas luciendo interpretaciones modernas de clásicos Chanel. El front row fue tan espectacular como el desfile mismo, con una atmósfera íntima y selecta.

 

La colección: romanticismo y modernidad

 

 

La colección Crucero 2025 de Chanel presentó un equilibrio entre lo romántico y lo vanguardista. Los tejidos fluidos como el tul, la organza y la seda se mezclaron con el tweed icónico de la maison, reinterpretado en tonos más suaves como el lavanda, azul cielo y vainilla. Viard rindió homenaje a la Riviera Italiana con vestidos largos inspirados en las siluetas de los años 30’s, combinados con detalles contemporáneos como bolsillos utilitarios, capas desmontables y accesorios XL.

 

 

Uno de los looks más comentados fue un vestido largo de tul negro con aplicaciones florales bordadas, llevado con botas de charol y un mini bolso acolchado, que encarnaba el contraste entre lo etéreo y lo urbano. También destacaron los conjuntos de dos piezas con faldas cortas y chaquetas cropped en tweed pastel, ideales para las escapadas veraniegas de lujo.

 

Accesorios con protagonismo propio

 

 

Los accesorios jugaron un papel clave en el desfile. Los sombreros de ala ancha, las gafas oversized con marcos nacarados y las joyas con perlas reinterpretadas marcaron las pautas para las tendencias de la próxima temporada. En cuanto a bolsos, Chanel apostó por la versatilidad: desde los clásicos 2.55 en colores sorbete hasta nuevos modelos tipo clutch con cadenas de eslabones gruesos, ideales para las noches mediterráneas. Hace poco escribí un artículo especial con los bolsos que vimos hace un mes en París, aquí te dejo el enlace: Bolsos Chanel: clásicos con alma

 

 

Las sandalias planas con bordados florales y los zapatos tipo Mary Jane con tacón joya añadieron un aire lúdico a los looks, sin perder la elegancia característica de la firma.

 

Un tributo a la feminidad viajera

 

 

El desfile no solo fue una muestra de moda, sino también una narrativa visual que hablaba de la mujer Chanel: independiente, soñadora, cosmopolita. Viard sigue apostando por una feminidad sin artificios, donde cada prenda transmite comodidad sin sacrificar estilo.

 

 

En palabras de la diseñadora: “quería crear una colección para mujeres que viajan con el corazón ligero, que se mueven entre ciudades, costas y sueños, sin perder nunca su esencia”. Y eso fue exactamente lo que se sintió, según los presentes, en el Lago di Como: una oda a la libertad, al verano, y a la elegancia en movimiento.

 

 

El desfile de Chanel de este año en el Lago di Como reafirma la habilidad de la maison para reinventarse sin traicionar su ADN. Esta colección Chanel Crucero 2025 no solo nos dejó prendas deseables y momentos memorables, sino que consolidó a Viard como una directora creativa que sabe hablarle a la mujer contemporánea. Con esta presentación, Chanel no solo nos viste a las mujeres, sino que nos invita a soñar con destinos lejanos, con tardes doradas y con la promesa de un verano eterno.