El cabello es una parte esencial de nuestra apariencia y personalidad. Un corte de cabello adecuado puede realzar nuestros rasgos y hacernos sentir personas más seguras.

 

¿Cómo saber cuál es el corte ideal para cada una de nosotras? La respuesta está en la forma de tu rostro.

 

 

En este artículo exploraremos los diferentes tipos de rostros y cómo elegir el corte de cabello que mejor se adapte a ti:

 

1. Rostro Alargado

 

 

El rostro alargado tiene una forma muy parecida al rostro ovalado, sin embargo en proporciones es mucho más vertical que horizontal.

Si tu cara es alargada la clave es elegir cortes que añadan volumen lateral y eviten acentuar la longitud de tu rostro como: cortes a la altura de la barbilla o cortes medios en capas con ondas suaves o rizos. El flequillo recto por encima de las cejas visualmente acorta el largo de tu rostro y si prefieres algo más suave con un flequillo desfilado también puede funcionar.

 

2. Rostro Corazón

 

 

El rostro tipo corazón (o de triángulo invertido) se caracteriza por tener la parte superior ancha (frente y pómulos) y una mandíbula estrecha.

 

Si tu cara es en forma de corazón los cortes hasta la barbilla te ayudarán a desviar la atención de la frente y dar el equilibrio. Evita demasiado volumen o el cabello rizado.

 

3. Rostro Cuadrado o Rectangular

 

 

El rostro cuadrado se caracteriza porque la frente y la mandíbula tienen similar anchura, por su parte el rostro rectangular que es muy similar al cuadrado se distingue ya que el ancho de la frente , los pómulos y de la mandíbula son casi iguales y cuando la distancia de la línea vertical de la frente a la barbilla suele ser más extensa podemos afirmar sin duda es un rostro rectangular.

 

Si la forma de tu cara es cuadrada o rectangular los cortes más adecuados para ti son los de capas suaves, curvas o entrecortadas que suavizan los ángulos. Los cortes angulares pueden acentuar la cuadratura de tu rostro y te recomiendo evitarlos.

 

4. Rostro Diamante

 

 

El rostro tipo diamante suele tener la anchura de la frente y la mandíbula particularmente estrechas mientras que los pómulos son prominentes es decir, sobresalen.

 

Si tu rostro es en forma de diamante elige estilos que te ayuden a suavizar las líneas angulares de tu rostro y equilibrar la amplitud de tus pómulos con la frente y la barbilla como cortes con capas que comiencen a nivel de los pómulos, cortes con flequillo y las ondas y rizos añadirán volumen lateral y movimiento a tu rostro.

 

5. Rostro Ovalado

 

   

 

El rostro ovalado es el más simétrico en sus contornos, eso es lo que le da más armonía y muchos lo consideran como el rostro perfecto. Son rostros que tienen una proporción más alargada y facciones suaves, es más ancho en pómulos y se va estrechando en sienes y barbilla.

 

Si tu cara es ovalada te favorece la mayoría de los estilos, especialmente aquellos que añaden volumen o textura pero no en la parte superior de tu cabeza.

 

6. Rostro Redondo

 

 

 

El rostro tipo redondo se caracteriza por una barbilla corta y estrecha sin ser nada anguloso, es decir, el largo y el ancho de la cara son similares y sin rasgos.

 

Si tu cara es redonda elige cortes angulares, asimétricos o en capas que crean la ilusión de longitud. Evita demasiado volumen o cabello rizado que le añade anchura a tu rostro.

 

7. Rostro Triangular

 

 

El rostro triangular se caracteriza por una mandíbula amplia y una frente estrecha.

 

Si la forma de tu cara es triangular lo mejor para ti son cortes que añadan volumen o textura a la parte superior, o estilos asimétricos, no elijas cortes demasiado largos y muy voluminosos en la parte inferior.

 

 

El Arte de la Armonía Facial

 

El corte de cabello correcto no solo se trata de seguir las últimas tendencias de la moda, sino de encontrar la armonía con tu forma de rostro. Hay siempre un estilo que realzará tus mejores características.

 

Así que la próxima vez que visites la peluquería, recuerda que tu rostro es el lienzo y siguiendo los consejos lograrás con tu corte de pelo adecuado ¡una obra maestra!

 

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