¿Alguna vez has escuchado ese sabio refrán popular que dice que no hay segunda oportunidad para causar una buena primera impresión?

El escritor irlandés Oscar Wilde decía “no hay una segunda oportunidad para una primera impresión” y es cierto, las personas por naturaleza prejuzgamos y la primera impresión que causamos o que nos da otra persona es una imagen que nos hacemos y sin duda alguna, la forma de vestir y la apariencia en general nos da una idea (acertada o no) de lo que es esa otra persona, misma realidad que nosotros generamos en los demás.

He titulado este artículo “No hay segunda oportunidad para causar una primera buena impresión” porque creo firmemente que es muy importante lograr transmitir nuestra esencia, lo que somos verdaderamente o lo que queremos ser y proyectar.

Y es que una buena primera impresión puede ser determinante a la hora de una entrevista de trabajo, encontrar el amor de nuestra vida, interactuar en un nuevo grupo de amigos, compañeros de trabajo, madres y padres del colegio de nuestros hijos, a la hora de cerrar un buen negocio, es decir un sinfín de ocasiones de nuestra vida.

La primera impresión que nos llevamos de una persona, de una situación o de un lugar nos empuja a pensar de una forma u otra y nos condiciona negativa o positivamente.

Las personas y las empresas necesitamos de una estrategia comunicativa efectiva que transmita claramente lo que somos y lo que queremos ser.

Muchos afirman que la profesión de personal shopper nació en los años ochentas en Nueva York consecuencia de la necesidad de ayudar a realizar compras asertivas a personas exclusivas o con un alto poder adquisitivo, pero al día de hoy este concepto ha evolucionado hasta convertirse en una opción muy recomendada para lograr transmitir, a través de una persona preparada, formada, con experiencia y buen gusto, causar esa buena impresión que muchas veces puede definir nuestro futuro sentimental o profesional.

Otros autores afirman que fue en la década de los setentas cuando Emily Cho fundó, también en Nueva York, la firma consultora New Image, cuya idea de servicio no solo era asesorar a los clientes al comprar ropa sino ayudar a descubrir y transmitir las cualidades internas de los mismos.

Vale decir que los asesores de imagen han existido desde hace muchos siglos en especial al servicio de la nobleza y personas de alta sociedad.

Hoy en día, a través de los distintos medios de comunicación o redes sociales puedes tu mismo o tu misma ir creando y desarrollando tu estilo propio. Te recomiendo invertir y ponerte en mano de expertas que con su profesionalidad y experiencia te ahorren tiempo y en especial logren ese objetivo de causar una muy buena primera impresión en esas ocasiones importantes, en estos tiempos donde el valor del tiempo, valga la cacofonía, es tan importante.

No imaginas el tiempo que puedes ahorrar en acertar con tus outfits y lo bien que te hará sentir haber realizado una excelente inversión.

Tenemos que recordar que desde hace muchos años y (de lo malo lo bueno) recientemente la pandemia que recién acabamos de superar potenció las entrevistas virtuales online y nos permiten, desde la comodidad de nuestros hogares u oficina, disfrutar de los servicios de una experta a muchos kilómetros de distancia, agilizando el proceso y optimizando los tiempos.

Es posible que también tengas un armario lleno de muchas cosas y no necesites comprar prendas sino saber utilizar y combinar las que ya tienes con una experta en estilismo.

¿Quieres conocer los servicios que ofrezco? contáctame a través de mi página web: www.niniaborges.com o en cualquiera de mis redes sociales @niniaborges

Recuerda que las prendas se deben ajustar a ti y no al revés, debes sentirte con tu verdadera esencia y como siempre digo la mejor moda es la que te acomoda.

 

 

 

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